Si algo bueno tiene la música es que hay multitud de géneros y diversas maneras de hacerla y disfrutarla. Un amplio catálogo en el que cada uno elige lo que más le gusta, que no tiene que ser ni mejor ni peor, sino lo que a uno más le atrae. Un ejemplo de ello es el mundo del DJ, cuyos profesionales dedican muchas horas de trabajo para disfrutar y hacer disfrutar al público con su música y sus mezclas que hacen las delicias, principalmente, de los jóvenes.

Pero, claro, todo requiere su práctica y horas de esfuerzo y trabajo para hacer música, o una sesión como se dice en el argot de los DJ, y que guste a la gente. Y eso es lo que durante las dos últimas semanas han estado haciendo siete jóvenes placentinos en la Casa de la Juventud, gracias a los talleres de verano organizados por la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de Plasencia.

El objetivo de este taller «era que aprendieran a hacer mezclas de oído, que supieran lo que es ecualizar, algo importantísimo para los DJ, y conocer y saber manejar una mesa de mezcla, cómo funciona y los botones que hay para trabajar tanto con CD como con vinilo», explica el responsable del taller, Felipe Herrero, quien a sus 26 años es técnico de sonido, DJ y produce su propia música.

Otro de los objetivos era que «se lo pasaran bien con el taller y que salieran contentos cada día, aprendiendo algo nuevo y creo que así ha sido, porque se les veía con ganas cada día y a ver si consiguen ser en un futuro grandes DJ», señaló Felipe Herrero.

Comienzo difícil

Al principio, como todo, «les costó hasta que le pillaron el truco», pero una vez que avanzaba el taller «todo fue genial». De esta manera, los siete jóvenes han conocido más sobre el mundo del DJ, qué tipo de música se pincha y qué tipo de mezclas hay, «porque, básicamente, consiste en poner un disco A y otro B al mismo ritmo, en la misma velocidad, y con la mesa de mezclas hacer que no se note el cambio de pasar de una canción del disco A a otra del disco B, y tiene que ser así porque si no sería imposible cuadrar la estructura de la sesión», asegura este profesional.

Ser DJ es una profesión que está bastante de moda en la actualidad «y que cada vez hay más, en parte porque se está poniendo de moda llevar disco móviles a las fiestas de los municipios y eso atrae mucho», añade Herrero.

Trabajo duro y de horas

Pero ser DJ «es duro», ya que no se trata de «llegar al lugar al que te han contratado y poner música y ya está», subraya Herrero, quien destacó que hacerlo «tiene un previo de muchas horas en tu casa para buscar música y canciones que cuadren de ritmo y velocidad o que tengan la misma tonalidad o puedan complementarse con otras que tengan un tono parecido, porque si no sonaría feo y es importante preparase bien las sesiones, por lo menos a mi parecer», explica el responsable del taller.

Por su parte, los jóvenes que han asistido al taller de DJ en la Casa de la Juventud se mostraron «contentos» con lo aprendido y confesaron que lo que más les gustó fue «la mesa de mezcla y hacer nuestros temas», pero también reconocieron que lo más difícil para ellos fue «hacer mezclas con los vinilos, porque tienes que tener más cuidado que con los CD, ya que es más manual», comentaron.