El 35% de los delitos juzgados en España están relacionados con la seguridad vial y donde hay un delito hay una víctima. El dato es de José María González, director del Observatorio de criminología vial, ubicado en la casa de asociaciones de San Juan, que a primeros de año tiene previsto poner en marcha una oficina de atención a víctimas de siniestros viales.

Su objetivo será atender a las víctimas y ofrecerles asesoramiento profesional, además de derivarlas al servicio que necesiten, un abogado, un psicólogo... Será un servicio más al que ya presta el observatorio a través de un blog para las víctimas, con el que «les hemos dado voz a través de diferentes artículos». Esta difusión también la realizan a través de las redes sociales y durante el día dedicado a las víctimas de accidentes de tráfico, con diferentes campañas.

Pero no es el único trabajo que presta el observatorio, el único que existe en España. La criminología es la ciencia que estudia los delitos, sus causas, a los delincuentes y cómo evitar su conducta. La criminología vial es lo mismo, pero en el ámbito de la seguridad vial y González explica que está enfocada principalmente «a la prevención, para que los delitos no lleguen a producirse.

El observatorio lo fundaron en el 2016 González y otros profesionales de Toledo y Murcia, a los que se han ido sumando más personas. Para pertenecer hay que ser criminólogo o tener estudios en seguridad vial y es un colectivo sin ánimo de lucro. Esta semana, sus miembros han participado en la presentación de un manual de criminalística y criminología de ámbito internacional en el que han colaborado, como también en la difusión de un documental en torno a un siniestro vial que se presentará el 4 de octubre en Madrid.

CAUSAS / Según sus datos, el 99% de los accidentes de tráfico deberían denominarse siniestros viales porque «no son fortuitos». De hecho, además del alcohol y las drogas, González apunta una causa muy común, «el teléfono móvil, es un peligro». Porque además, «la distracción es la causa principal de los siniestros, siempre que no medien alcohol o drogas».

Para prevenirlos, el observatorio apuesta por la educación vial, desde pequeños, y por talleres específicos de reeducación para conductores en función de la causa del siniestro. Ya han presentado un proyecto ante la DGT, mientras siguen trabajando en dar formación a policías y cursos con la fundación UNED.