«Sería muy bien visto por la ciudadanía en general que el ayuntamiento proporcionase un espacio para el ocio alejado de zonas residenciales». Es una de las propuestas que la asociación vecinal Intramuros de Plasencia ha planteado a la Concejalía de Interior y a la oposición municipal.

En opinión del colectivo, con este espacio de ocio «se evitaría el efecto botellón en el casco histórico y el deterioro residencial de las calles».

Porque la asociación señala que, en las calles donde existen locales de ocio y limítrofes, «se sigue produciendo un grave daño a los residentes, impidiéndole el derecho al descanso». A esto añade que «los jóvenes siguen bebiendo en las calles, incumpliendo la normativa que lo prohíbe».

Por estas circunstancias, asegura Intraumuros que el centro «se muere. Cada vez hay menos residentes y menos personas que quieran comprar pisos o casas en el centro debido a los problemas de ruido». También señala que «las terrazas están tomando la vía pública en contra de la normativa en vigor, aumentando la dificultad de las personas con movilidad reducida».

A su vez, apuntan que «es raro el fin de semana que no llegan quejas de los vecinos sobre vandalismo, unido a los botellones y lo que todo ello conlleva de daños a vehículos, micciones, vomitonas, escándalos...» Por todo, piden que se cree el consejo municipal de convivencia y ocio».