Unas 5.600 personas, el 14% de las empadronadas en Plasencia el año pasado, recibieron atención en el 2019 por parte de los servicios sociales municipales. Fueron unas 400 menos que el año anterior y solo aumentó la demanda de atención a personas mayores que, según la concejala del área, Flor Conejero, «se ha disparado», debido al envejecimiento de la población.

Estos son parte de los datos de la memoria de los servicios sociales correspondientes al año pasado, que ayer dio a conocer la concejala. Conejero recordó que los servicios sociales son «públicos, uniersales, de promoción, prevención, valoración, atención y gestión de problemas sociales, económicos o de salud» y entre las personas atendidas no hay un perfil específico. «Hay de todo, desde familias con personas mayores que solicitan ayuda a domicilio o la ley de dependencia a otras con problemas económicos, judiciales, pero no solo se atiende a personas con problemas económicos», subrayó.

De los 5.600 atendidos el año pasado, 930 fueron familias y el resto personas a título individual. Respecto a los distintos programas, 423 personas recibieron la renta básica, un número que ha descendido porque Conejero recordó que en el 2015 había unos 600 perceptores. «Creo que los programas de empleo, el campo, la formación... están dando resultados», dijo.

No obstante, 240 familias necesitaron en el 2019 ayuda económica para pagar facturas de electricidad, agua y gas y durante todo el año, no solo meses puntuales. «Hay que ver qué pasa con esas familias, en eso estamos».

Por otro lado, hubo 379 usuarios de ayuda a domicilio, atendidos por 49 auxiliares y 95 personas contaron con terminales de teleasistencia. En cuanto a la población inmigrante, se atendió a 321 de un total de 2.037.

Una treintena de personas trabajan en los distintos programas de servicios sociales y en marzo se incorporará otra trabajadora social, destinada en el centro.