El proyecto de conversión del recorrido de la Vía de la Plata en camino natural para ciclistas y paseantes permitirá reabrir en Plasencia un túnel que lleva cerrado quince años, el túnel de San Lázaro. Una visita técnica a la zona ha permitido comprobar que se encuentra «en muy buen estado de conservación», por lo que será posible reabrirlo «sin necesidad de una gran inversión».

Son palabras del concejal de Medio Ambiente, Sergio López, que participó en la visita junto a la concejala de Turismo, Belinda Martín. Esta destacó ayer que la conocida como vía verde «va a ser positiva para nuestra ciudad porque va a atraer otro tipo de turismo al que no estamos acostumbrados, un cicloturismo de familias y grupos de amigos».

El tramo placentino será la continuación del Plasencia-Jarilla y, según López, la intención es que, una vez concluya este, comience el placentino. «La idea es dar continuidad a todo el recorrido». Por eso, la redacción del proyecto se va a iniciar con urgencia y la previsión del concejal es que «en un mes o mes y medio comience la obra y en el mismo año se le dé continuidad por el túnel».

Lo que falta por concretar aún es el recorrido desde la salida del túnel. Este tiene 180 metros y, entre las decisiones ya tomadas, está su iluminación y el cierre por las noches «por seguridad». La intención es señalizar desde Jarilla el horario de cierre y también la creación de vías por las que se pueda bordear y continuar con el recorrido hasta su finalización.

Igualmente, se restaurará una pasarela peatonal y se instalarán estructuras de seguridad para evitar caídas. Una vez pasado el túnel y dado que no se puede utilizar la vía porque según Adif aún tiene parte en servicio, comenzaría el tramo urbano y se barajan dos opciones, por la calle San Cristóbal hasta la ribera del río, Obispo Laso y Obispo Don Bricio hasta la estación de tren, donde finalizará, o por la calle Galisteo y Obispo Don Bricio, un tramo más directo y corto.

Lo que también está decidido es que el camino terminará en la estación de ferrocarril, donde habrá aparcamientos para bicicletas, un espacio para cambiarse y un punto de información turística, explicó López.