El presidente de la Federación Placentina de Asociaciones de Vecinos (Fepave), Antonio Gil, ha anunciado que no se presentará a la reelección en la próxima asamblea de renovación de cargos, que se ha fijado para el 14 de septiembre. En noviembre pasado, cumplió su segundo mandato, de dos años, aunque lleva en el cargo desde el 2013 y fue reelegido en el 2017.

Asociaciones disidentes, algunas dentro y otras fuera de Fepave, han apelado a los estatutos para señalar que estos fijan que los mandatos no pueden superar los dos años, de ahí que hayan urgido la convocatoria de la asamblea y el relevo. En este sentido, Gil ha manifestado que ve “justo que haya relevo, por eso he puesto mi dimisión encima de la mesa, aunque no porque me lo digan otros, porque yo en marzo del 2019 ya lo expuse en una reunión en el ayuntamiento”.

Según ha explicado, a la asamblea de septiembre podrán acudir todas las asociaciones vecinales de la ciudad, tanto las que están en Fepave como las que no y ha defendido su gestión durante estos años, la última el reparto de geles y mascarillas por el covid y su trabajo en la Confederación de Asociaciones de Vecinos de Extremadura, de la que es vicetesorero. Precisamente, ha hecho pública una carta de su presidente, Manuel Pinilla, en la que habla de “maniobras de desprestigio” hacia Gil y le transmite su “más firme respaldo” y el de toda la directiva de la CAVEX, a la vez que proclama su “integridad, compañerismo y espíritu participativo”.

Las asociaciones disidentes han apelado al artículo 8 de los estatutos para pedir el relevo porque señala que los cargos de la junta directiva son rotatorios y “deben ser renovados cada dos años, no pudiendo ser reelegidos». Por el contrario, el secretario de la Fepave, Jaime Collado, respondió ayer con el artículo 5 del capítulo I, que indica que los estatutos “serán cumplidos mediante los acuerdos válidos que adopte la junta directiva y la asamblea general, dentro de su respectiva competencia”. En base a este artículo, Gil y Collado subrayan que la asamblea es soberana y fue la asamblea quien reeligió al actual presidente.