A finales del pasado mes de octubre, comenzaron las obras de reforma de la estación de tren de Plasencia para dotarla de «todas las características y servicios necesarios para albergar la alta velocidad ferroviaria», en palabras del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) del Ministerio de Transportes. Los trabajos se adjudicaron con un plazo de ejecución de diez meses, con lo que, si se cumpliera, deberían estar terminados en un mes.

Hoy por hoy, no está claro si la nueva estación estará lista en tiempo. Dado que el confinamiento decretado en virtud del estado de alarma por el covid-19 obligó a parar la actividad, también en la construcción, parece poco probable que cumpla los plazos. Adif no lo ha aclarado y el ayuntamiento también lo desconoce.

De hecho, el alcalde, Fernando Pizarro, ha señalado que ninguna persona del administrador ferroviario ha hablado con el gobierno local para informar sobre su estado, por lo que han solicitado «poder visitar las obras» y están a la espera de contestación. Mientras, desde el departamenteo de Comunicación señalan que se puede comprobar que las obras «van avanzando sin mayor problema en todas las áreas de la estación.

Así, apunta que se está actuando en la actualidad en siete espacios. En la calle de la estación, acondicionando «las instalaciones provisionales a la espera de la instalación de nueva caseta provisional para circulación». También en el interior del edificio de la antigua cafetería, en el módulo de entrada, en los andenes exteriores, donde se han iniciado «los trabajos de cimentaciones y muros de contención de andenes», en la marquesina del andén principal, en la nave de carga y en la urbanización, realizando la «cimentación del muro oeste de la rampa de salida del aparcamiento». Además, está previsto retirar dos ejemplares de árbol porque son una «especie exótica invasora», mientras que otros han sido ya protegidos o trasplantados temporalmente para su posterior reubicación.

El proyecto contempla remodelar todos los espacios interiores, rehabilitar la nave de carga, nuevas marquesinas, la reforma de accesos y urbanización y una nueva plaza con un aparcamiento para 57 plazas. Todo por unos 5 millones de euros.