Unos 9.000 euros para la redacción del proyecto y otros 400.000 para la restauración. Es lo que costará la reparación de los daños causados en la iglesia de San Martín el pasado 2 de agosto por un fuego que se originó en el exterior de la puerta norte y que, según la investigación, se originó por la imprudencia de menores de edad. El asunto estaba en la Fiscalía de Menores y tenía como objetivo la identificación de los autores para que repararan el daño causado en función de lo que estipula la Ley al tratarse de menores, pero no será así porque, según ha confirmado el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, “la causa se ha archivado por autor desconocido”.

Por lo tanto, al no poder identificar a los menores, será el Obispado el que tendrá que hacer frente a la restauración de lo dañado, aunque la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura ya ha anunciado que colaborará en esta tarea y correrá con el gasto de la redacción del proyecto. Del mismo modo, el Obispado ha señalado que pedirá la colaboración de otras instituciones.

Porque el templo deberá pasar por una rehabilitación integral, que afectará tanto a las cubiertas como al retablo con las pinturas de Luis de Morales. En concreto, el obispo, José Luis Retana, señaló en su última visita a la iglesia que urge el arreglo de dos tablas. La previsión es que la obra comience en el 2021 y se extienda a lo largo de dos años.

El alcalde de Plasencia, Fernando Pizarro, ha lamentado este viernes que no se haya podido identificar a los autores y que un hecho “tan grave” no vaya a tener consecuencias para sus responsables.