Al 99% de personas en riesgo de exclusión social y laboral del barrio de La Data «le falta formación», un requisito imprescindible para encontrar empleo y dejar de vivir de prestaciones. Lo afirma Marta Roncero, una de los tres técnicos que gestionan el programa Crisol en Plasencia, encaminado precisamente a averiguar «qué está fallando» y buscar soluciones.

Junto a José María Redondo, Trabajador Social y Nazaret Calle, Educadora Social, han atendido ya a unas 270 personas desde el año 2019 y continuarán con el programa, de momento, hasta el próximo año. En este programa de crecimiento e inserción sociolaboral participan personas desde los 16 a los 60 años y prácticamente todos son derivados a formación.

Así y, según datos ofrecidos por el alcalde, Fernando Pizarro, «el 20% se han incorporado al camino académico», de hecho, «terminar cuarto de la ESO» es la meta de los técnicos.

Además, trabajan habilidades y competencias clave a lo largo de seis meses de formación, mientras que durante otros tres realizan prácticas en empresas concertadas con el programa.

Pintura y jardinería

Actualmente, un grupo de usuarios está realizando prácticas de pintura y jardinería en el IES Pérez Comendador, pero también se preparan cursos de cualquier puesto que demanden empresas, desde mozo de almacén, carretillero o limpieza e higienización con motivo del covid. «Vamos viendo las necesidades», explica Roncero.

El objetivo es que consigan un puesto de trabajo y varios alumnos del programa anterior lo lograron y continúan trabajando.

Además, cuentan con una novedad, la mediación en conflictos, que ha permitido que se vayan solucionando sin tener que echar a nadie del programa hasta ahora.

Respecto a los destinatarios, el ayuntamiento ha pedido a la Junta, que promueve el programa, que lo extienda a más barrios que La Data porque no solo en esta zona hay necesidad, según ha señalado la concejala de Servicios Sociales, Flor Conejero.

La financiación corre a cargo del Fondo Social Europeo, en aproximadamente 112.000 euros, mientras que el ayuntamiento aporta 10.000 euros más «todos los recursos humanos y materiales», en palabras del alcalde, quien ha subrayado que, hasta el momento, «los resultados son motivadores».