Eliminar barreras no consiste solo en quitar escaleras o rebajar aceras, es también facilitar la movilidad y la integración de los vecinos en la ciudad y eso es lo que ha sucedido en el colegio Miralvalle. Gracias a la colaboración del centro con el Ayuntamiento de Plasencia, a través de las concejalías de Inclusión y Fomento, los seis niños con autismo que están escolarizados en este colegio tienen más fácil las entradas y salidas. Ha sido posible con el sencillo gesto de colocar pictogramas al inicio y final de los pasos de peatones.
Porque como bien saben las responsables del Aula TEA del colegio, Johana Moreno y Mercedes Gómez, los pictogramas facilitan la integración de las personas con autismo con su entorno. Por eso también, la idea del centro es que la iniciativa se extienda a otros pasos de peatones del barrio y la concejala de Inclusión del ayuntamiento, Isa Blanco, ha mostrado su disposición de ampliarla a distintos pasos de la ciudad.
Todo para hacer la vida un poco más fácil a estas personas, tanto como hacen en el colegio, donde han adaptado una canción para concienciar sobre el autismo; se han puesto gafas azules (el color del autismo) “porque todo cambia en función de la perspectiva y el color que decidamos mirar”; han realizado piezas de puzle para simbolizar que en el colegio “todas las piezas encajan” y hasta han hecho un scape room en las clases para demostrar lo aprendido.