Estamos «preocupados y ocupados» en el futuro del cementerio, dijo el concejal de Servicios Municipales, Luis Miguel Pérez Escanilla, en el último pleno. Así, el ayuntamiento ya ha decidido los pasos a seguir, que consistirán en iniciar los trámites para tres actuaciones que se realizarán de forma paralela, habilitar nuevos pabellones de nichos; realizar un inventario de los que están vacíos e iniciar un expediente de expropiación de terrenos anexos.

Según ha explicado el alcalde, Fernando Pizarro, las concejalías implicadas y él mismo han tenido una reunión in situ en el camposanto para estudiar sus posibilidades y comprobar si era posible habilitar nuevos pabellones de nichos. La conclusión ha sido que «sí se puede».

En concreto, han visto dos espacios que aún están libres y podrían acogerlos y un tercero que podría utilizarse si Iberdrola elimina una línea de media tensión. «Nos ha dicho la empresa que está dentro de sus planes», con lo que no habría problema.

De esta forma, el cementerio podría afrontar nuevos enterramientos durante los próximos «seis o siete años», según los cálculos de Pizarro.

Este ha explicado que también está previsto habilitar columbarios porque en el último año se ha visto una tendencia al alza de las incineraciones.

Al mismo tiempo, también se ha decidido realizar un inventario de todos los nichos que a día de hoy se encuentran vacíos en el cementerio, de forma que, cuando fallezca alguien «se les puedan ofrecer a las familias».

Estas dos opciones darían tiempo al gobierno local para realizar un trámite más largo en el tiempo y es la expropiación de terrenos colindantes. Según el alcalde, se han venido manteniendo conversaciones con sus propietarios desde hace varios años, pero sin resultado, por lo que habrá que expropiar para conseguir una ampliación real que garantice el futuro de los enterramientos.