Deste este viernes y hasta el domingo, un total de 35 efectivos de la Policía Local, Policía Nacional y Guardia Civil, repartidos en turnos de mañana, tarde y noche, controlarán en Plasencia tanto los accesos al monte público Valcorchero con motivo de la suspendida romería del Puerto, como la zona centro para evitar aglomeraciones y los barrios donde hay más contagios de covid para que los positivos cumplan las cuarentenas.

Se trata de un operativo especial, del que formarán parte los voluntarios de Protección Civil y donde la Policía Local utilizará también el dron, sobre todo en el monte, para vigilar que no haya grupos de personas.

Porque como dictó el alcalde en un bando, solo se podrá subir al monte este fin de semana para pasear y practicar deporte en grupos de hasta 6 personas. También se podrá acudir a los oficios religiosos, pero solo desde 20 minutos antes de que comiencen.

Además, el alcalde, Fernando Pizarro subrayó ayer que, dado que el aforo en el santuario está reducido como parte de las medidas covid, las fuerzas de seguridad lo controlarán y, «si el aforo está completo, no se podrá acceder» a la ermita.

Así, la vigilancia se hará en el Camino Viejo, en la carretera y en el propio monte y su entorno.

Comité de expertos

Pero además, el alcalde anunció ayer la decisión de mantener los controles y vigilancia en la zona centro durante los fines de semana para evitar aglomeraciones. Del mismo modo, la Policía Local vigilará el cumplimiento de los aislamientos en los barrios de la ciudad donde ha habido un alza de contagios.

Estas medidas han sido muy bien valoradas por el comité de expertos , de ahí la decisión de mantenerlas, así como la coordinación con el SES para el proceso de vacunación, a través de Protección Civil y los servicios de limpieza.

Por otro lado, el comité ha acordado reclamar a la Junta que aumente «los recursos humanos para el rastreo de casos» y también, dado que las directoras de las residencias San Francisco y Ciudad Jardín forman parte del comité, han pedido «que se mantenga la prudencia en las visitas a los mayores, pese a las vacunas».