Hace un año que las imágenes de grupos detrás de un guía ante la puerta de las catedrales o escuchando al Abuelo Mayorga en la plaza Mayor de Plasencia ya no se da. Los grupos de turistas han desaparecido con la pandemia y con ellos la principal fuente de ingresos de los guías turísticos. «Llevamos un año parados, facturación cero».

Lo afirma Mercedes Orantos, miembro de la Asociación de Guías Turísticos de Plasencia, que forman cuatro personas y que sobreviven gracias a la ayuda de autónomos, que llevan cobrando desde el mes de marzo.

Como ejemplo de la drástica reducción del trabajo, Orantos explica que la pasada Semana Santa fue «un desastre, no ha habido prácticamente visitas, sí turismo extremeño pero poco. El parador tenía solo once habitaciones reservadas, la gente que ha venido lo ha hecho de paso».

Las restricciones por el covid han golpeado a este sector, sobre todo los cierres perimetrales y que, desde el puente de San José y hasta el 9 de abril, «solo se podía guiar en el exterior a un máximo de cinco personas. Si llega una familia de ocho personas, ya no puedes atenderla, tienes que partirla».

Por lo tanto, no hay demanda de sus servicios. La asociación tiene un calendario y ofrece salidas de lunes a domingo a las 11.30 horas y a las cinco de la tarde, pero «no hay prácticamente nada».

«Nos falta el turismo de autobús y el de mayores, que es el que mueve este país"

Mercedes Orantos - Guía oficial de turismo de Plasencia

Porque «el guía turístico vive del turismo de grupos y es el que no ha existido. A nosotros no nos afecta el individual, pero sí el que llega en autobús y es lo que no ha existido en este último año».

Aunque cobren la ayuda de autónomos, lo que quieren es «trabajar» y, de cara al futuro, Orantos considera que, este verano, si hay un porcentaje importante de personas vacunadas, «se empezará a hacer un poco de vida normal», pero su recuperación no llegará hasta que se vuelvan a poner en marcha los viajes del Imserso.

«El turismo de mayores es el que mueve este país», subraya y cree que se retomará en otoño. El Gobierno dijo en principio que en septiembre y ahora lo ha aplazado a octubre. «Hasta que no lo veamos, no podremos arrancar».