Todo el mundo quiere poder aparcar cerca de casa. En el extrarradio de Plasencia, no hay problema, pero cuando se habla del la zona centro, la situación se complica. La asociación de vecinos Intramuros lamenta que “cada vez que se hacen obras en el centro, se van reduciendo los aparcamientos”.

Ahora, lo están viendo con la obra del entorno de la puerta del Sol. La llegada de las máquinas ha eliminado plazas en una acera y, cuando terminen los trabajos, el global de plazas que había se verá reducido. El ayuntamiento asegura que solo serán algunas que “ahora sobran”, pero la asociación no lo ve así. Además, el recurso que les ofrecen es el aparcamiento de las huertas de La Isla, pero “está a un kilómetro de muchas viviendas. No nos pueden dar La Isla como solución. Una señora que tenga que salir a las dos de la mañana para trabajar cómo se va a ir a La Isla”, señala el presidente vecinal, Julián Gutiérrez.

Ya con la anterior remodelación se perdieron plazas y con los aparcamientos rotatorios, más de cuarenta vecinos del centro pidieron tarjeta de residente. Algunas se han concedido. La asociación desconoce cuántas y el ayuntamiento tampoco ha dado esa información.

Con todo, aplauden los nuevos aparcamientos en Eulogio González, Velázquez y el futuro desdoblamiento del de La Isla, pero “esos son estratégicos, están bien para el que viene a la ciudad y para los que viven al lado, pero no es válido para alguien que viva en la calle del Rey o en la Calle Cartas”.

Propuestas

La asociación tiene varias propuestas y también ha realizado alegaciones al nuevo Plan de Movilidad Urbana Sostenible que se está ultimando para la ciudad, centradas en esta falta de aparcamientos para los vecinos del centro. Plantea habilitar plazas para residentes en la avenida Juan Carlos I, El Salvador o Santa Ana o también buscar pequeños huecos como la plaza del museo etnográfico o en las calles Ancha, Trujillo o aledaños.

Otra idea es dejar diáfanos locales municipales para habilitar plazas y estudiar la posibilidad de crear algún aparcamiento subterráneo. Todo para tener las mismas opciones que cualquier otro vecino. “Los residentes del centro también pagamos impuestos. Queremos lo mismo que el resto de ciudadanos, no más. Hoy por hoy, cada vez tenemos menos plazas para aparcar”, zanja Gutiérrez.