Usuarios de la zona infantil situada en la plaza Juan de Loaísa se han quejado de que el suelo de caucho que protege de golpes a los niños lleva semanas desmembrándose y, en lugar de reponerse, los trozos están diseminados por el entorno del parque, lo que da un aspecto de "dejadez y abandono" y además, "no es muy higiénico para los niños". Lo que piden es que se retiren las partes que se han separado y se pongan nuevas o se reponga por completo.