Una señal de stop indica que hay que pararse; ante un paso de peatones, hay que mirar bien a ambos lados y no cruzar si el vehículo no está detenido; en el autobús, si no hay sitios libres, hay que agarrarse bien para no caerse y en el coche, hay que ponerse el cinturón bien ceñido. Son algunas de las lecciones que los usuarios de la asociación Placeat Plena Inclusión están aprendiendo gracias a un proyecto del departamento de Educación Vial de la Policía Local de Plasencia destinado a las personas con discapacidad.

Esta iniciativa tiene un doble objetivo. Por un lado, «fomentar la autonomía vial» del colectivo y, por otro y más importante, «favorecer su seguridad vial», de forma que puedan estar seguros, tanto como peatones como conductores.

Por ese motivo, los agentes del departamento de Educación Vial han enseñado a los usuarios de Placeat, 70 que han acudido al parque de tráfico en grupos de 10 para garantizar el cumplimiento de las normas covid, el comportamiento más adecuado tanto cuando circulan a pie como cuando conducen o son pasajeros en un vehículo.

Juan Bautista Paniagua, uno de los agentes del departamento, ha señalado que les han explicado «las normas básicas de seguridad y de señalización. Son buenos alumnos, pero no está de más recordarles ciertas cosas».

En primer lugar, en un aula que han preparado al aire libre, les dan las nociones teóricas y, después, llega lo que más gusta a los usuarios, la práctica. Algunos la realizan como peatones y otros como conductores. José Rudy Calle ha sido de los primeros. Afirma que, de las clases, le ha gustado «todo, se van aprendiendo más cosas». Su compañero David López explica mientras conduce que monta a menudo en bicicleta y «algunas cosas no las conocía, me ha gustado venir».

Paco Valverde, presidente de la asociación Placeat, ha destacado que este proyecto «forma parte del plan de inclusión del colectivo en la sociedad para que cuando vayan por las calles actúen como cualquier otro ciudadano».