El hospital Virgen del Puerto de Plasencia ha estrenado este lunes una nueva Unidad de Hemodiálisis, que ha triplicado su capacidad, pasando de los cuatro puestos que tenía a doce. 

Según ha informado la Consejería de Sanidad, esta ampliación permitirá por tanto triplicar el número de sesiones que se realizan cada año, que son unas 2.000 y pasarán a ser en torno a 6.000.

Además de poder atender a más pacientes, la mejora supondrá beneficios para los que estén en tratamiento al permitir “una mejor diferenciación del paciente que precisa un tratamiento crónico frente a fallos renales agudos que precisan de una terapia de reemplazo temporal”.

Enfermedades infecciosas

A su vez, el aumento de puestos ha permitido crear una sala para pacientes con enfermedades infecciosas potencialmente trasmisibles, que hasta ahora debían ser trasladados a hospitales de referencia o había que disponer de rutas independientes en caso de pacientes en hemodiálisis afectados de covid. 

Sanidad ha destacado que, cualitativamente, “también se da un salto, dado que la modernización en la planta productora de agua para hemodiálisis nos permite obtener un agua de calidad ultrapura y con ello optar a nuevas modalidades de hemodiálisis que van a permitir una mayor personalización de la terapia renal sustitutiva”. 

Del mismo modo, la Unidad de Diálisis Peritoneal amplía la consulta con una habitación para entrenamiento -que se realizaba en una habitación del hospital- “permitiendo una atención más ambulatoria de un programa que se caracteriza por buscar la independencia del paciente de centros hospitalarios”. 

También está preparada para posibilitar el desarrollo de otras modalidades ambulatorias, como la hemodiálisis domiciliaria y comparte su espacio con consultas de Enfermedad Renal Crónica Avanzada “para una adecuado manejo de la enfermedad renal próxima a la necesidad de terapia sustitutiva, con un equipo multidisciplinar que los acompaña desde consulta” al inicio de la terapia.