El Ministerio de Transportes ha adjudicado la ejecución de las obras de construcción de una rotonda en la entrada norte de Plasencia por la N-630, punto negro de tráfico debido a los accidentes que se han producido en la intersección actual.
Las obras salieron a licitación en enero, por 1,24 millones de euros y, según la Delegación del Gobierno, se han adjudicado por 930.000 euros y consistirán en la construcción de una glorieta con dos carriles, lo que eliminará la intersección y mejorará «la seguridad viaria y su funcionalidad», a la vez que dará «homogeneidad» al tramo.
