El alcalde Fernando Pizarro se ha comprometido a mediar con la Sareb (el banco malo) en el caso de los más de 40 inquilinos afectados por los desahucios, que residen de alquiler en la calle Luis Vélez de Guevara (en los bloques 2,3 y 4, junto a la avenida de Salamanca) y que han recibido un escrito de la sociedad que controla los activos procedentes de las reestructuraciones bancarias para que abandonen sus pisos a medida que cumplen los contratos de alquiler.

Los afectados solicitan una prórroga de los arrendamientos y también un justiprecio para quien quiera acceder a la compra y evitar especulaciones.

Los afectados recuerdan que las viviendas no son nuevas (tienen 14 años) y que se entregaron sin dotaciones (termo, calefacción, etc.). Además ya han contratado a un abogado porque hay personas vulnerables (mayores, dependientes, etc.) que residen en estos pisos; vulnerabilidad que se ha visto agravada por la crisis de la covid, según explican los propios afectados que prefieren guardar el anonimato.

Pizarro se reunió con ellos esta semana «y nos prometió que mediaría con la Sareb. También hemos solicitado un encuentro con el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara» e incluso plantean elevar el caso al Congreso de los Diputados.