María Teresa Marcos Martín, de 29 años y natural de Escurial de la Sierra (Salamanca) tomará este martes posesión de su cargo como canciller-secretaria general del Obispado placentino. Es la primera mujer y además laica, que lo ocupa y tendrá que compaginarlo con su trabajo de jurídico-administrativo en un programa de egresados universitarios impulsado por la Diputación Provincial de Salamanca y como abogada canonista en procesos de nulidad matrimonial.

-¿Por qué eligió estudiar Derecho Canónico? 

-Cuando estudiaba Derecho en la Universidad de Salamanca, la rama que más me gustaba era, dentro del Derecho Civil, todo lo concerniente al Derecho de Familia. Esto, junto con mi vinculación a la Iglesia, hizo que me planteara estudiar Derecho Matrimonial Canónico, pero poco a poco fui descubriendo el Derecho Canónico en toda su amplitud y cada vez me gustaba más, por lo que decidí estudiar la Licenciatura en Derecho Canónico y seguir ampliando mis conocimientos y actualmente estoy con la tesis doctoral. 

-Aparte de sus estudios relacionados con la Iglesia, ¿ha tenido o tiene algún cargo o desarrolla alguna tarea en la diócesis?

-No, ninguno.

-Entiendo que, antes de anunciar su nombramiento, el obispo la llamó para hablarlo y ofrecérselo. ¿Cómo fue ese momento, qué pensó? 

-Cuando recibí la llamada de Monseñor Retana me sorprendió y me alegró mucho, me sentí muy ilusionada, pero también consciente de la responsabilidad que este cargo supone. 

-Va a ser la primera mujer en asumir este cargo de la curia de la Iglesia diocesana, ¿cómo se siente? ¿Le impone, le enorgullece como mujer, como creyente? 

-Voy a ser la primera mujer en ocupar este cargo, pero no la primera mujer en formar parte de la curia del obispado del Plasencia, puesto que otras mujeres ya forman parte de la misma. Me siento contenta, ilusionada y consciente de la responsabilidad que este cargo supone. Dispuesta a trabajar y a ayudar en todo lo posible a la Diócesis de Plasencia y a la Iglesia en general. 

-¿Por qué cree que el obispo la ha elegido? ¿Para qué?

-Supongo que ha considerado que por mi formación y estudios puedo desempeñar las funciones que el cargo de canciller-secretario general requiere. 

-Explique cuáles serán sus funciones en el cargo y si va a cambiar su vida de alguna manera.

-Mis funciones como canciller serán: cuidar de que se redacten las actas de la curia, se expidan y se custodien en su archivo; llevar el archivo diocesano y también ser la notaria y secretaria de la Curia, tal y como los cánones 482 y 484 del Código de Derecho Canónico dispone. En cuanto a si va a cambiar mi vida, sí, es un gran reto profesional que va a hacer que me dedique más de lleno a estas cuestiones del Derecho Canónico.

-Y ahora, ¿cuáles son sus objetivos? ¿Qué le gustaría hacer?

-Mi principal objetivo es servir a la diócesis de Plasencia y a través de ella a la Iglesia, con mi trabajo y esfuerzo, y lograr desempeñarlo de la mejor forma posible.

-¿Cree que va a suscitar recelos por ser mujer y además laica?

-No, estoy segura de que no, ya me consta que mi nombramiento ha sido muy bien aceptado.

-¿Considera que las mujeres deberían ocupar más cargos en la Iglesia? ¿Y los laicos, hombres o mujeres? ¿Qué pueden aportar?

-Creo que los cargos, sea en el trabajo que sea, o en el ámbito que sea, deben ocuparlos las personas que estén más cualificadas y más preparadas para desempeñarlos. En cuanto a qué puede aportar un laico, todos, cada uno desde nuestro ámbito, aportamos lo mejor de nosotros al bien de la Iglesia.

 -¿Cree que la diócesis da con su nombramiento un salto hacia la modernidad?

-Son muchos los signos que muestran que esta diócesis vive conforme al siglo XXI, mi nombramiento solamente es un signo más dentro de la dinámica que sigue la diócesis de Plasencia.