De una primavera con «cero visitantes» el año pasado, a una donde se ha pasado de los 5.000. El turismo vuelve a Plasencia, aunque todavía con cifras muy alejadas del 2019, aunque el sector espera mejores datos en verano, si el covid lo permite.

La concejala de Turismo, Belinda Martín, ha señalado que se ha pasado de 413 visitantes en el mes de abril a 2.926 hasta el 27 de junio. De mayo a junio, pasaron por la oficina de turismo local mil turistas más, una tendencia que se prevé siga mejorando.

Aún así, las cifras distan mucho de las que tenía la ciudad en el 2019, con 14.200 visitantes en abril, que coincidió con la Semana Santa, 10.000 en mayo y cerca de 6.000 en junio, el doble que el mes pasado.

Pero hay buenas expectativas. Mercedes Orantos, de la Asociación de Guías de Plasencia, destaca que «en Plasencia, ya se está notando a diario, con manteles en las terrazas para comer y los fines de semana se nota muchísimo».

Ahora bien, la mejoría en el sector llega en un momento en que no proliferan los grupos -con la normativa actual, pueden ser de 30 personas en el exterior y 20 en interior-, sino el turismo llamado individual, el de parejas y familias. «A partir de septiembre arranca ya el de grupos con el Imserso y las asociaciones».

Además, Orantos señala que julio, tradicionalmente, «no es un mes boyante, solía ser malo, aunque es verdad que en los últimos años ha tenido cierto repunte, pero agosto es fantástico». De hecho, ese mes hay horarios para visitas guiadas a diario, mientras que en julio, se ciñe a los fines de semana, salvo peticiones expresas.

Así, el sector confía en que el verano cumpla las expectativas y no vuelvan los cierres perimetrales porque «hay ganas de salir y moverse».