Los responsables de la discoteca donde se ha originado el último brote de covid-19 notificado en Plasencia, en principio con 13 casos y 41 contactos, han defendido su actuación en una red social aclarando que "fue una fiesta privada", por lo tanto, "no abierta al público", y con 40 invitados y "desde el minuto uno estuvo controlada". Aún así, han anunciado el "cierre temporal responsable, en sintonía con las circunstancias y atendiendo a las recomendaciones de las autoridades sanitarias".
Precisamente, mientras el ayuntamiento ha anunciado que remitirá a la Junta un vídeo de la fiesta, donde se puede ver a un grupo de jóvenes consumiendo alcohol, cantando y bailando, sin mascarillas y sin distancias, para que decida si toma medidas, desde la discoteca señalan que hubo control de temperatura a la entrada, "mascarillas puestas" y estaban en "grupos de cuatro personas por cada mesa". Solo señalan que, "en la última hora, en el momento que se puso el cumpleaños feliz a los realizadores de dicho evento, todos los invitados, eufóricos por felicitarles, se descontrolaron".
Apunta el comunicado de la red social que, después de eso, "la seguridad de la discoteca puso orden en la sala, incluso llegó a echar a algunos invitados". Con todo, afirman: "Nos vemos en la obligación moral y práctica de cerrar nuestras puertas el tiempo que vayamos considerando necesario en función de cómo evolucionen los acontecimientos en el desarrollo de esta fatídica pandemia. Cuanto antes actuemos, antes volveremos a la normalidad".
