Plasencia no cierra. Eso es lo que han anunciado el consejero de Sanidad, José María Vergeles y Fernando Pizarro, alcalde de Plasencia, tras la reunión que han mantenido este viernes junto al gerente del área de salud y otros responsables sanitarios, cuerpos de seguridad y portavoces de la oposición en el salón de plenos municipal. Lo que sí habrá para intentar frenar la incidencia de covid, que pasa de los 531 casos a los 14 días, es refuerzo de los controles policiales en el ocio nocturno y más cribados masivos, dirigidos sobre todo a la población joven.

El consejero ha explicado que no habrá cierre perimetral porque "no está demostrado que sirvan" en ciudades grandes, donde hay muchas entradas y salidas, que necesitarían de muchos efectivos para controlarlas. "Si no lo hacemos efectivo, ¿qué validez tiene el cierre perimetral?". Además, ha subrayado que esto perjudicaría al sector productivo de una ciudad "turística y de servicios". Precisamente, Pizarro ha incidido en que la idea es "intentar que las medidas no lastren los sectores productivos".

Ahora bien, si la ciudad pasara del nivel de alerta 1 al 2, se tomarían otras medidas. Vergeles ha explicado que esto pasaría si aumentara la ocupación hospitalaria "notablemente" y la ocupación de UCI. Ahora, la primera es de un 0,6% y la segunda de un 1,5% (un paciente ingresado y en UCI, según los datos de este viernes) y, para llegar a alerta 2, deberían estar por encima del 5% la ocupación en planta y del 10% en UCI.

Ejército para rastrear

Lo que sí van a aumentar son los controles del ocio nocturno por parte de los cuerpos de seguridad, como ya han anunciado el ayuntamiento y la Delegación del Gobierno y además, el Ejército, la Brigada Extremadura 11, "colaborará con los rastreos" de los positivos.

A esto se sumará un mayor número de cribados, sobre todo entre los jóvenes, porque son la población que más se está contagiando. Así, según los datos del consejero, en Plasencia hay 229 casos activos, con más de 530 contactos. La edad media de los contagiados es de 29 años y el mayor porcentaje, cerca de un 28%, se da en jóvenes de 20 a 24 años, seguidos del grupo de 15 a 19 (21%) y del que va de 25 a 29 años (13%).

Por eso, el consejero ha solicitado "la participación de los jóvenes en los cribados" -este viernes habrá uno, de 20.30 horas a diez de la noche en la Torre Lucía- y ha apelado a su responsabilidad. "Si da positivo, no significa que tenga la culpa de nada, es importante eliminar la culpabilidad , ha dicho, al tiempo que les ha instado a "que demuestren que son un grupo de edad maduro, responsable, que acuda a los cribados y digan los contactos, por favor, porque no decirlos no protege a nadie".

Estas medidas se compaginarán con la vacunación, ahora mismo en la franja de edad de 30 a 39 años.