Este año, el Ayuntamiento de Plasencia tiene que empezar a devolver el crédito de 24,1 millones que pidió al Ministerio de Hacienda para poder pagar a los ya expropietarios de las huertas de La Isla en virtud de sentencias judiciales a su favor por un antigua expropiación municipal. Según las primeras condiciones de devolución, el pago se haría en 8 años, a razón de unos 3,3 millones anuales, con los intereses incluidos. Sin embargo, el ministerio ha escuchado la petición municipal de flexibilizar las condiciones de pago y ha ampliado el periodo de pago en otros 7 años lo que rebaja casi a la mitad la cantidad anual a devolver, que será de 1,9 millones.

Lo han anunciado este viernes el alcalde, Fernando Pizarro y el concejal de Hacienda, José Antonio Hernández, destacando que es “un asunto que llevamos esperando mucho tiempo, una buena noticia, que permitirá al ayuntamiento menor presión financiera este año y los próximos y flexibilizará las medidas del plan de ajuste”.

En total, serán 15 los años que tendrá el ayuntamiento para devolver el crédito, a razón de los 1,9 millones anuales, 300.000 de intereses, que se han visto también reducidos por las quitas de empresas propietarias. Lo que han subrayado Pizarro y Hernández es que la ampliación del plazo no supondrá aumento de intereses, que serán “cero”.

Sin embargo, cabe recordar que el ayuntamiento también tiene que pagar, aparte de este crédito, los intereses que generaron en su día los propios intereses, que sumaban  11 millones de euros y se han reducido ya a 4.966.000 y suponen un pago anual de 700.000 euros. De esta forma, habrá que pagar por las huertas un total de 2,6 millones.

Cambios en el plan de ajuste

Para poder acogerse a estos cambios, el gobierno local llevará a pleno el próximo lunes la solicitud al Ministerio de Hacienda y el compromiso a cambio de adoptar medidas para cumplir el plan de ajuste que lleva consigo. Ahora bien, estas medidas serán también más flexibles a las que ya existían y tanto Pizarro como Hernández han reiterado que no supondrán un aumento de los impuestos.

En cambio, para aumentar los ingresos, se recogen 500.000 euros anuales por el IBI de características especiales, que antes solo pagaba la presa y ahora se suman las nuevas infraestructuras eólicas y solares. Se suman también otros 300.000 euros al año por la inspección tributaria, 100.000 por mejoras en las tasas y otros 100.000 por alquileres de espacios municipales como quioscos y bares. En total, un millón de euros al año en ingresos.

En gastos, el plan recoge una reducción global de unos 900.000 euros gracias a tres medidas, los contratos nuevos, que suponen 200.000 euros de ahorro; el aumento de subvenciones por competencias delegadas, que suman otros 200.000 y el ahorro por medidas de eficiencia energética, por valor de unos 500.000 euros.

El alcalde y el edil han mostrado su satisfacción por la decisión del ministerio de facilitar a los ayuntamientos el pago de estas operaciones que se formalizaron con el Fondo de Financiación a Entidades Locales hasta el 31 de diciembre de 2020. Además, han señalado que las negociaciones se han mantenido “al más alto nivel y en secreto porque no queríamos que se malograran vista la experiencia con algunos partidos en otras cuestiones anteriores”.