El Festival Internacional de Música Folk de Plasencia ha finalizado su edición del XXV aniversario completando su aforo restringido (y en plena declaración del Nivel 3 de alerta sanitaria en el Área de Salud de Plasencia) en todas las jornadas celebradas, desde el pasado jueves hasta este sábado.

El aforo del clásico escenario de este certamen, Torre Lucía, reducido a más del 25% de su capacidad con 400 asientos, se ha llenado en cada actuación por personas procedentes de distintas partes de España, según la organización.

"No ha importado que el publico no pudiera levantarse de sus asientos para bailar y saltar al son de sus temas, ni tampoco que las mascarillas obligatorias impidiese ver o escuchar cómo se seguían las letras de las canciones, lo más relevante ha sido el regreso y el reencuentro con nuestro legado musical y sus distintas interpretaciones", señalan desde el certamen.

El fin de fiesta lo pusieron anoche Aulaga Folk, el cuarteto Enredadas (Uxía, Martirio, Carmen París y Ugía Pedreira) y BandAdriática, tras dos días de conciertos en los que han actuado EnVerea, Xabi Aburruzaga, Gwendal, Los Granjeros, Acetre y Albaluna.

El broche de oro comenzó, como en días anteriores, al final de la tarde con los pasacalles de la Asociación de Tamborileros Santiago Bejar, procedente del norte extremeño, y la cuadrilla de la Albatalía Arboleja, de Murcia.

Su música inundó las calles de la capital del Jerte, al ritmo del tamboril y la flauta, en el caso de los primeros; y de jotas, malagueñas y agarraos, en el caso de los segundos.

Tras un año en blanco por la pandemia, la música folk (de raíz portuguesa, canaria, extremeña…) mezclada con sones de diferentes partes del mundo ha vuelto a inundar el recinto de Torre Lucía con un cartel potente para un certamen ya absolutamente consolidado y cuyo presupuesto ha sido de 116.000 euros.