Tras el fiasco que ha supuesto la adjudicación del Centro de Recepción del Visitantes de Plasencia (por la renuncia del empresario que gestionaba el espacio y al que el consistorio ha sancionado con 1.300 euros por varias infracciones graves) el alcalde, Fernando Pizarro, abre ahora la puerta a una gestión directa de uno de los servicios que la capital del Jerte ofrece a los turistas, ante el inminente desembarco de Las Edades del Hombre en la ciudad, en 2022.

«Es una de las posibilidades que está encima de la mesa, pero vamos a valorarlo porque hay interés por parte de algunos empresarios de la ciudad en gestionar ese centro», aseguró ayer Pizarro a preguntas de este periódico.

«Queremos conocer cuál es el proyecto que los empresarios» que opten a presentarse a una futurible nueva licitación «quieren tener para el centro. Si es un proyecto que encaja, no solo por Las Edades del Hombre, sino en el devenir turístico de la ciudad. Todo eso», aseguró el alcalde, «lo tendremos en cuenta con la finalidad de sacar a licitación el espacio. Si no, una de las opciones es la gestión directa».

Ya que la ciudad no se puede permitir alargar el conflicto que ha mantenido desde hace meses el gobierno local con la gestión de ese centro, que ha estado la mayor parte del tiempo cerrado para cualquier visitante que se acercara a obtener información sobre la ciudad y su entorno.

Así, Pizarro apunta a que sea el propio personal de la oficina de turismo de Las Claras el que «se divida, de manera que podamos tener dos centros de recepción, más el que tendrá la Iglesia», durante Las Edades del Hombre, en referencia al que abrirá el Obispado con motivo de la muestra sacra.

Fue una decisión del gobierno municipal dejar en manos de la iniciativa privada la gestión de este servicio turístico en 2017, que llevaba terminado y equipado desde finales de diciembre de 2015; sin darle uso. 

El pasado 17 de julio, la Junta local de Gobierno aprobó la apertura de un expediente de sanción por varias infracciones graves, entre otras, el incumplimiento del horario de apertura en reiteradas ocasiones por parte del adjudicatario del contrato.