Los suicidios podrían evitarse. De ello están convencidos los cinco colectivos que trabajan en salud mental en Plasencia, el CRR, el CRPS, el centro sociosanitario, la asociación Feafes y la fundación Sorapán de Rieros. Por eso, este jueves se han reunido en el ayuntamiento para la lectura de un manifiesto conjunto en el que reclaman un plan nacional de prevención del suicidio.

El responsable de Feafes Plasencia, Urbano Núñez, destaca en primer lugar que «debería hablarse más de ello, visibilizarse, porque, si no se habla, no se pone remedio».

Así, en el manifiesto, estos organismos consideran necesaria la implantación de un servicio telefónico de atención al riesgo suicida «de carácter público y gratuito, evitando así iniciativas que carecen de control o atención profesional». Además, señalan que el plan «debería servir para sensibilizar y mejorar la información a la población general a través de campañas de concienciación».

Podría pasarle a cualquiera

Porque «puede pasarle a cualquiera, hasta al más alegre», en palabras de Núñez. Lo que ocurre es que «nos da vergüenza decirlo», expresar que se ha entrado en una depresión o se tienen pensamientos suicidas y, en su opinión, se debe en parte a la escasa comprensión que hay por parte de la sociedad, ya que, «cuando lo comentas, te dicen que eres un flojo, un cobardica».

Núñez tiene claro que lo principal para ayudar a alguien en esta situación es «que la gente lo tenga fácil para ir a pedir ayuda».

Por otro lado, los colectivos han advertido sobre los efectos de la violencia machista en la salud mental y el alcalde, Fernando Pizarro, ha subrayado que la prevención del suicidio es «una prioridad para todas las agendas» y ha manifestado el compromiso del ayuntamiento y su puesta a disposición para acabar con una «pandemia silenciosa» donde falta mucha formación social.