Ver si un conductor lleva o no puesto el cinturón de seguridad, va hablando por el móvil, e incluso, la hora que marca su reloj y todo, desde el aire. Es una de las prestaciones del nuevo dron que la Policía Local de Plasencia ha adquirido, un equipo de «última generación», que el cuerpo va a comenzar a utilizar en los controles de tráfico este mismo mes.
Porque desde un mismo punto puede tomar imágenes de espacios situados hasta a dos kilómetros de distancia y porque cuenta con un potente zoom, además de una doble batería que permite 40 minutos de autonomía.
Pero los controles de tráfico serán solo una de sus aplicaciones prácticas, ya que, el dron se puede utilizar para vigilar construcciones ilegales o por dónde se está extendiendo un fuego, de forma que permitiría «dirigir la intervención de los bomberos».
También tiene un uso preventivo porque, como ha destacado el intendente, Enrique Cenalmor, se ha utilizado el pasado verano en los barrios donde eran habituales los incendios intencionados. «Hemos volado el dron para que lo vieran y han bajado muchísimo los incendios».
Sensor térmico nocturno
Pero si su cámara diurna tiene ya ventajas, tanto el intendente como el concejal de Interior, David Dóniga, han destacado los beneficios para el trabajo policial de la cámara nocturna, que cuenta con sensor térmico, lo que permitirá ser utilizada por la noche, por ejemplo, en la búsqueda de desaparecidos. «Por la noche, los helicópteros tienen que marcharse, pero el dron no» y además, puede volar con lluvia.
Cenalmor asegura que el derecho a la intimidad personal está «plenamente garantizado» y que no se pueden tomar ni grabar imágenes que atenten contra este derecho. Carlos Magdaleno y Eduardo González son los pilotos formados de una unidad que comenzó a funcionar con el primer dron en el 2017. El nuevo se ha adquirido por 18.134 euros a una empresa de Ávila.
