No ha sido una de las multitudinarias marchas rosa previas a la pandemia, ni se pretendía, pero este martes en Plasencia, centenares de personas, entre mujeres, hombres, niños, e incluso perros, han vestido de rosa el parque del Cachón en una comitiva hasta el gimnasio Brifit que ha permitido recuperar a pequeña escala la normalidad en las celebraciones por el cáncer de mama.

El cambio de escenario ha favorecido que no se produjeran aglomeraciones y se notaban las ganas de reunirse por esta causa. De hecho, antes de salir hacia el Arroyo Niebla, los asistentes han podido disfrutar de los bailes y la animación de Santos Music. Al finalizar el recorrido, estaba prevista una suelta de globos rosas y una jornada de puertas abiertas en el gimnasio.

Ha sido el colofón a una jornada que ha tenido también un momento especial en el salón de plenos del ayuntamiento, donde se ha rendido homenaje al alma mater de la delegación placentina de la asociación y exdelegada, Guadalupe Sánchez Curiel, ya fallecida y a la que fue su sucesora en el cargo, Maribel Carpintero.

Carpintero y el hijo de Sánchez, con las placas de homenaje, rodeados por miembros de la corporación, familiares y asociados. TONI GUDIEL

La familia de Sánchez y Carpintero han recibido de manos del alcalde, Fernando Pizarro, una copia del azulejo de dos calles que el ayuntamiento ha decidido dedicarles, la calle Monfragüe a Sánchez y la calle Pedro de Valencia a Carpintero. La delegada actual de la Asociación Oncológica Extremeña (AOEx) en Plasencia, Lourdes Palomo, ha destacado que la asociación siempre ha querido ser fiel al propósito de Sánchez, "estar cerca del paciente" y que de Carpintero ha aprendido "el valor de la empatía". "Esta calle es de todos los pacientes y de los voluntarios que han estado a su lado. No están solos", ha destacado Carpintero, recordando el lema de la asociación. El hijo de Sánchez ha dicho que su madre estaría "orgullosa de este honor y de la labor que ha continuado la asociación".

Además, una asociada ha leído un manifiesto en el que han destacado las consecuencias de la pandemia en el cáncer, con retrasos en pruebas, consultas y cirugías y la eficacia de la sanidad en la campaña de vacunación, así como la dificultad de llegar a medicamentos innovadores y la necesidad urgente de mejorar las tasas de supervivencia.