La pandemia reduce un 23% la capacidad de acogida de Cáritas en Plasencia

Más personas en exclusión social y menos capacidad para acogerlas. Es lo que ha dejado tras de sí la pandemia. En el proyecto Volver a ser de Cáritas Diocesana de Plasencia, esto se ha traducido este año en un 23% menos de acogidos que el año anterior, en una reducción de plazas y en una lista de espera.

Según los datos de Consuelo Izquierdo, coordinadora del Centro de Acogida Temporal, han sido un total de 211 personas las que han pasado por el CAT (185), el Centro Regional de Reinserción (22) y los pisos de vida autónoma (4) a lo largo de este año.

Además, el CAT ha tenido que reducir las plazas que oferta debido a los protocolos covid hasta un número de 20, de las que actualmente hay 7 libres. Sin embargo, la lista de espera para entrar llega a las 18 personas. «Si antes podían entrar tres o cuatro a la semana, ahora solo es posible que entre una, o a lo sumo dos», ha señalado Iván Torres, director del área de acción social de Cáritas.

Esto es debido a que todo el que entra tiene que estar en una habitación de aislamiento hasta que se le hace una PCR o se le vacuna, en el caso de no estarlo.

Además, Izquierdo ha señalado que las estancias han sido más largas por las dificultades de movilidad o de acudir a los servicios sociales y citas sanitarias.

En datos, el 85% de quienes han participado en el proyecto han sido hombres, de una edad media de entre 45 y 54 años. El 67% han sido españoles, el 53% de esos, extremeños y el 15%, de Plasencia. Se ha dado el caso de extremeños retornados en busca de la subvención que ha dado la Junta a este colectivo.

Otro dato que ha destacado Izquierdo es que no ha habido expulsiones de los pisos: «Tienen un mejor comportamiento por miedo a estar en la calle».

Distintivo de calidad

Y es que en la calle se encuentran con dificultades para encontrar empleo, una brecha digital y la «necesidad de un adecuado sistema de protección social», que están reivindicando sobre todo esta semana, dedicada a las personas sin hogar. Cáritas intenta dárselo y acaba de recibir el sello de calidad de AENOR, que «nos va a ayudar a mejorar muchas cosas», según ha destacado José Luis Espinosa, secretario general de Cáritas Diocesana de Plasencia.