Begoña Altuna Aquizu y Juan Carlos López Duque tienen en común que son abuelos y que han dedicado su vida "a los demás". Ambas razones les han hecho merecedores de los premios Abuelo y Abuela Mayorga, que ha entregado este viernes el Ayuntamiento de Plasencia como colofón a la Semana del Mayor y que supone un reconocimiento del que se sienten orgullosos porque además les ha llegado porque otros les han propuesto, valorando su generosidad a lo largo de su vida.

De hecho, el alcalde de Plasencia, Fernando Pizarro, ha destacado en la entrega de premios, celebrada en una sala de artesonado de Las Claras abarrotada, que, cuando ambos "acaban su trayectoria profesional, continúan trabajando por una sociedad mejor".

Begoña lo hizo primero como conserje, durante 17 años en el colegio Ramón y Cajal y 13 en la UNED. Pero además, en 1985 entró en la asociación de viudas de Plasencia, de la que ha sido secretaria y presidenta, cargo que mantiene a sus 81 años, aunque señala que ya merece "un descanso".

Primera mujer conserje

Porque, como describe una de sus 6 hijas en el vídeo de presentación de sus logros, es una mujer "trabajadora, sencilla, humilde y muy valiente, que nos sacó adelante a todas sus hijas" tras quedarse viuda muy joven. Nacida en Mondragón, lleva 45 años en Plasencia, donde luchó por el primer puesto de conserje logrado por una mujer y porque las viudas tuvieran un lugar en el que poder juntarse "para pasar la tarde o tomar un café" cuando estaba mal visto que una viuda hiciera vida social. Sus compañeras de asociación la consideran una mujer "generosa y gran trabajadora" y ella ha dedicado el premio "a todas las abuelas".

Generoso ha sido siempre también Juan Carlos López Duque, "la voz de la radio de esta ciudad" durante 33 años. Sus nietos, David y Javier, han conseguido que se le rompiera la voz en su turno de palabra, en el que ha transmitido su gran amor por la ciudad en la que nació, justamente en el mismo edificio en el que después se ubicaría la cadena Ser que dirigió.

Calles dedicadas

Además de su trabajo por la ciudad a través de la radio, desde la que "nunca le dijo no a nadie y, es más, la ofrecía como instrumento a quien ni siquiera lo pedía", como ha destacado el alcalde, ha estado al frente de numerosos colectivos, como miembro o fundador. Como ejemplos, Proyecto Hombre, el Banco de Alimentos, la asociación cultural Pedro de Trejo, el club Rotary o Milana Bonita. "Voy a seguir luchando por Plasencia porque la llevo tatuada en el corazón", ha dicho. "Todo lo hace con corazón, por su ciudad y para ayudar a sus paisanos", ha destacado uno de sus hijos.

Como añadido al premio, a ambos, por su generosa aportación a la ciudad y los placentinos, el ayuntamiento les va a dedicar sendas calles. Pizarro ha anunciado que a Begoña Altuna se le dedicará la Santiago Ramón y Cajal, junto al colegio y a Juan Carlos López, la calle Vargas, situada junto al edificio de la radio.