Afirma que su obsesión es «el ibérico», que está todo el día pensando en el producto que hace solo cuatro años decidió comercializar como si del Amazon del ibérico se tratara porque observó que el modelo de negocio del gigante de venta on-line, directamente del fabricante al consumidor, «no le terminaba de funcionar en alimentación». Su éxito ha sido tal que los círculos empresariales de Plasencia y Cáceres le han invitado para contar su experiencia a otros empresarios y emprendedores.
La historia de Apolo Montero no es la de alguien que se lanza al vacío porque, como dice su hijo de diez años, «la suerte es una cuestión de probabilidades» y él la ha buscado desde que, cuando de niño estudiaba en Plasencia en el colegio Alfonso VIII, se iba con una beca de la Junta a los cursos de verano de inglés en el Donoso Cortés de Cáceres.
Lo hizo durante cuatro años y después, fue de los primeros en conseguir una beca Erasmus para viajar a Gales. Estudió lo que hoy es Administración y Dirección de Empresas, la especialidad de Comercio Exterior y se curtió laboralmente como responsable de comercio exterior en la Cámara de Comercio de Cádiz y empresas como Quesos García Vaquero, Aceites La Masía, Quesos El Valle y Marcos Salamanca, una empresa de ibéricos.
Venden desde lotes de chorizo por 12,90 euros hasta el jamón más caro del mundo, un DOP Jabugo de bellota por 4.100 euros
Ahí entró en contacto con el ibérico y, tras conocer otros proyectos de venta on-line en alimentación, durante una barbacoa, este placentino y su amigo Fernando del Fresno, ingeniero informático, gestan lo que hoy es Ibericomio-Locos por lo ibérico.
Los comienzos no fueron fáciles, sino «muy duros» porque lo primero que tuvieron que hacer fue «convencer a los productores y, cuando Amazon llama a tu puerta, le haces caso, pero si no conoces a Apolo Montero...»
Aún así, desde que montaron la plataforma hace cuatro años, han conseguido convencer ya a 40 productores, de los que 14 son de Extremadura y el resto, de Salamanca, Jabugo y Pedroches.
También han logrado convencer a los clientes, que suman ya más de 25.000 y además repiten en sus compras, «cuatro de cada diez lo hace más de una vez al año», según sus datos.
El covid les impulsa
En el 2019, deciden dedicarse íntegramente a Ibericomio y en el 2020, llega el covid, «cuando empezábamos a despuntar». Pero la pandemia les ha favorecido porque «todo el mundo estaba trabajando lo digital» y contratan a su primera empleada, Nadia.
Hoy, la empresa la forman cinco personas porque después llegaron Charo y Encarni. «El éxito de Ibericomio son sus personas, el equipo», destaca el placentino. Un equipo que ha llegado a gestionar hasta 165 pedidos en un día y que envía ibéricos no solo a España, sino a países desde Islandia a Hong Kong.
Sobre los precios, hay desde un lote de chorizo por 12,90 euros hasta «el jamón más caro del mundo», un Denominación de Origen Protegida Jabugo de bellota que cuesta 4.100 euros.
Teletrabajando desde Alcázar de San Juan, el siguiente paso es la expansión, a más países de la Unión Europea y a terceros más adelante. No van a dejar de echarle horas a la empresa porque el mensaje que transmite a quien quiera emprender es que tendrá que «trabajar sin parar, sin desaliento, estudiar mucho lo que vaya a hacer y hacerlo todo con una sonrisa, mirando la parte positiva de las cosas».
