Casi un millón de euros va a invertir el Ayuntamiento de Plasencia en una reforma que supondrá la segunda fase de la renovación de las depuradoras de la piscina municipal, pero que será también el inicio de una cambio integral de aspecto que incluirá "destrozar los vasos existentes para hacerlos nuevos", en palabras del alcalde, Fernando Pizarro.

Pero esto será a medio plazo. Lo primero que se va a hacer es cambiar las tuberías para evitar las roturas que se produjeron el verano pasado y que obligaron a cerrar la instalación. Esto se llevará a cabo antes de junio, por lo que, tanto el alcalde como la concejala de Deportes, Isa Blanco, han garantizado que la instalación funcionará sin problemas el próximo verano.

Mientras tanto, saldrá a licitación la renovación de las depuradoras que faltan, para lo que el ayuntamiento invertirá un total de 832.000 euros. La financiación se ha conseguido gracias a 400.000 euros de la Diputación Provincial de Cáceres, que el ayuntamiento agradece, pero que considera "una limosna", dados los "11 millones de euros de remanentes" con los que ha contado este año, según ha señalado el concejal de Urbanismo, José Antonio Hernández. Los 432.000 euros restantes procederán de parte de la venta del solar de la calle Enrique de Egas a una empresa privada.

Con este dinero y una vez que en septiembre termine la temporada de la piscina, la idea es iniciar el cambio de las depuradoras, que no consiste "solo en poner una máquina", sino que conlleva la sustitución de los vasos actuales por otros nuevos. Pero además, el alcalde ha subrayado que la Concejalía de Deportes cuenta con un proyecto más ambicioso que incluiría posteriormente la renovación de los vestuarios y aseos y el cambio del césped.

Con todo, Hernández ha señalado que será "la mayor inversión de la década en una infraestructura deportiva".