No es habitual ir a comprar a un mercado y tener la posibilidad además de poder leer un libro, pero en el de Plasencia es posible. La Asociación de Comerciantes del Mercado de Abastos ha instalado una pequeña biblioteca en uno de sus pasillos y ha tenido una gran aceptación.

Porque, por un lado, hacen una labor cultural fomentando la lectura y, por otro, ayudan a darle una vida a libros que otras personas tienen en casa y, en lugar de deshacerse de ellos, los donan a los comerciantes.

Precisamente, la asociación de vecinos Intramuros ha hecho recientemente una dotación de un lote de libros para seguir ampliando el fondo, que surgió por casualidad, un día que una clienta preguntó por la posibilidad de llevar libros.

La asociación que preside Ana Isabel García no lo dudó y aceptó el ofrecimiento y ahora se felicita porque fue una buena idea. Porque además, la biblioteca permite que los hijos de sus clientes estén entretenidos mientras los padres compran en los puestos.

«Está gustando mucho», subraya García porque se ha convertido en un aliciente más para acudir a este mercado ubicado en un edificio con más de cien años, pero que ha pasado por una reciente remodelación y que cuenta con comerciantes muy activos, que realizan campañas con bastante asiduidad, como la última de la Semana del color para contrarrestar al Black Friday. Ya preparan actividades de cara a las fiestas navideñas, sobre todo para los más pequeños.