Siete peldaños, los que hay nada más llegar a la puerta del portal número 11 de la calle Severo Ochoa, en el barrio de La Esperanza, son los que separan de la calle a Luisa Fernández Benito, una placentina de 55 años, que lleva dos años sin salir de su vivienda, situada en el bajo.

Según explica su sobrina, Luisa tiene más de un 80% de discapacidad y síndrome de down, lo que la ha dejado sin movilidad y la obliga a desplazarse en una silla de ruedas. «Pesa más de 60 kilos, pero en realidad, para cogerla es un peso muerto».

Por lo tanto, tanto con silla de ruedas como sin ella, es un peso que solo ella y su madre no pueden transportar para bajar las escaleras a la calle. «Otros familiares están trabajando y los vecinos, algunas veces han podido ayudarnos y otras no». Cuando la han levantado de la silla, le han provocado «moratones» sin querer. Por eso, ya no se atreven a cogerla y también porque «dos veces casi se nos cae de boca».

«La niña llora algunas veces porque quiere salir a la calle y no pueden», lamentan su hermana y su sobrina, con la que vive.

En quince días

Hace dos años, vieron la luz porque, según recuerda la presidenta de la asociación vecinal de la Esperanza, Carmen Montes, el barrio recibió una visita del PSOE, de las que habitualmente realizan los partidos políticos antes de las elecciones para conocer las necesidades de los vecinos. «Había una consejera, nos dijo que era la que más mandaba en la Junta después del presidente. Le contamos lo que le pasaba a Luisa y nos dijo que no nos preocupáramos que iban a poner un elevador y les darían la llave, que en quince días lo tendríamos».

Montes señala que acudieron rápidamente varios técnicos a realizar las mediciones y se presupuestó incluso la obra «en 25.000 euros y no volvimos a saber nada. Nadie volvió a venir».

Lo que reclama la presidenta y la familia de Luisa es que la Junta, propietaria de la vivienda, «cumpla aquello a lo que se comprometió», aunque la familia preferiría una rampa, que vendría bien también al resto de vecinos, alguna de 90 años.

Desde la Consejería de Vivienda han manifestado que «se contemplará dentro de las actuaciones de conservación y acondicionamiento del parque público de VPP de la Junta», que incluirá en el 2022 «inversiones de 6 millones» para este tipo de viviendas.