La cuenta atrás para contar con un nuevo colegio en las huertas de La Isla de Plasencia ya ha comenzado. Después de la cesión de los terrenos por parte del ayuntamiento a la Junta de Extremadura, esta ya ha sacado a licitación la redacción del proyecto, el trámite previo al inicio de las obras.
Fue a finales de diciembre cuando se publicó la licitación, que incluye la redacción de proyecto arquitectónico, proyectos parciales de instalaciones, estudio de seguridad y salud, dirección de obra, responsable del contrato, dirección de ejecución de obra, coordinación de seguridad y salud en fase de ejecución y apoyo técnico especializado en el ámbito de instalaciones para la construcción del colegio. Todo con un presupuesto base de 191.429,35 euros, más impuestos.
Los interesados tienen hasta el 11 de febrero a las doce de la noche para presentar sus ofertas y, una vez adjudicado, el plazo de ejecución será de cinco meses. Por lo tanto, podría haber finalizado a finales del próximo verano, lo que daría luz verde a la licitación de las obras de construcción.
Las obras constarán un máximo de 4,2 millones
Según indica el pliego de condiciones, el nuevo colegio, que sustituirá a los actuales Alfonso VIII y Ramón y Cajal contará con 2 aulas para el primer ciclo de Educación Infantil, con niños de 2 a 3 años; otras seis aulas para el segundo ciclo de Infantil, para niños de 3 a 6 años y doce aulas para primero a sexto de Primaria.
El centro se construirá en un solar de unos 10.000 metros cuadrados y la superficie construida mínima deberá ser de 3.570 metros cuadrados. En el caso de las obras, el presupuesto máximo de los trabajos, en base al proyecto a redactar, se ha fijado en 4.284.000,00 euros.
El pliego de condiciones indica también que el área de Infantil contará con una sala de usos múltiples, al igual que la de Primaria, y además, habrá un aula de desdoble, otra de música, una biblioteca, gimnasio, comedor, aseos, dos pistas polideportivas, dos areneros y un huerto.
Otro aspecto que subraya es que el acceso al edificio y a todo el centro «debe tener suprimidas las barreras arquitectónicas», por lo que contará con ascensor.
