El Ayuntamiento de Plasencia ha solicitado un estudio geológico para analizar el talud situado en la calle Millán de Astray, que llega hasta la ermita de San Lázaro y sufrió un derrumbamiento a finales de septiembre debido a las lluvias, lo que afectó a tres viviendas, dos deshabitadas y otra que utilizan dos familias durante el día.

A pesar de que desde entonces estas familias no han podido volver a la casa, el alcalde, Fernando Pizarro, ha pedido «la paciencia oportuna por el bien de la casa, de ellos y del erario público» porque el ayuntamiento se ha comprometido «a darle solución, lo que requiere de estudios y responsabilidad», para tener garantías de que no vuelva a suceder. Además, ha señalado que «no es una vivienda donde se viva».

Mientras, «la brigada de obras está analizando la limpieza del interior», ya que cayeron rocas a un patio donde había un baño.