En octubre, comenzaron las esperadas obras de reforma y accesibilidad en el colegio Miralvalle, pero apenas dos meses después, se paralizaron y así continúan desde antes de las vacaciones navideñas.
A preguntas de los padres en el último consejo escolar, el centro ha explicado que había diferencias entre la empresa adjudicataria y la dirección de obras, de forma que la empresa había renunciado y se estaba tramitando la liquidación económica para, probablemente, aprobar la adjudicación a la segunda empresa con más puntuación en la licitación.
Sin embargo, la Consejería de Educación ha señalado que el motivo de la parada de las obras es que «hay ciertas discrepancias entre la empresa adjudicataria de la obra por cuestiones técnicas de algunas partidas del proyecto, cuestiones que la dirección de la obra no ve justificadas».
Según la «Junta, los técnicos de la Consejería de Educación y Empleo se van a reunir con las partes esta misma semana «para tratar de llegar a un acuerdo» y confía en que «se solventen las discrepancias» y la misma empresa retome las obras.
Lo que se desconoce es cuándo volverán y cuál será la nueva fecha de finalización, ya que, tenían un plazo de ejecución de seis meses, con lo que debían estar terminadas en abril. El centro espera que al menos estén terminadas para finales de curso, en junio, de forma que se pueda iniciar el siguiente en septiembre con todas las mejoras, incluido un ascensor, hechas.