El sábado 26 de febrero, la empresa AKÍ Bricolaje de Plasencia, situada en la avenida Martín Palomino, cerrará sus puertas durante un plazo de unos dos meses para reabrir transformada en Leroy Merlín.

Lo ha confirmado el ayuntamiento y es lo que están transmitiendo a sus clientes. Las dos marcas se fusionaron en el año 2018 y el año pasado se produjo ya la transformación en su establecimiento de Cáceres y también en el de Mérida.

AKÍ Bricolaje abrió sus puertas en Plasencia en julio del 2016, en una nave de más de 1.700 metros cuadrados. Dos años después, el grupo francés Adeo, que es el propietario de las dos marcas del sector del bricolaje, anunció la fusión de ambas y un cambio de política comercial.