Ni máquinas, ni personal. Desde antes de Navidades, no se ven ni a unas ni a otros en las obras de los colegios San Miguel y Miralvalle, dependientes de la Consejería de Educación de la Junta de Extremadura. Lo han denunciado los padres y madres, molestos por los retrasos, que alargarán los plazos de ejecución previstos.

En el caso de la reunificación de San Miguel, ya empezó con retraso debido a «ciertas complicaciones derivadas del proyecto, que tienen que ver con la necesidad de abordar excavaciones en el recinto», según dijo en el mes de octubre la Consejería.

Ahora, el AMPA ha mostrado su preocupación y malestar porque «desde antes de que dieran las vacaciones de Navidad no ha vuelto nadie. Podían haber aprovechado las vacaciones para adelantar trabajo, no entendemos por qué han parado».

Además, subrayan que, en el recinto de las obras, donde dan clase los alumnos de cuarto, quinto y sexto, «han picado todo el patio», por lo que ya no pueden celebrar los recreos y, cada día, deben salir del colegio y cruzar una carretera para llegar al nuevo patio, el pabellón y el campo de fútbol de San Miguel.

Alumnos de San Miguel saliendo del centro para ir al nuevo patio porque se han quedado sin el suyo. TONI GUDIEL

«No han vuelto a picar ni a hacer nada, movimiento no hay. Es una vergüenza porque el plazo de ejecución era de 18 meses y ahora... Y los que lo sufren y lo padecen son los niños».

Según la Consejería de Educación, la obra «no está parada» porque «de hecho, en el mes de enero la empresa adjudicataria ha pasado certificaciones de obra ejecutada por valor de 36.000 euros».

Lo que afirma la dirección facultativa de la obra es que «estos días está parada por factores colaterales a la actuación, de los que se depende de otros organismos». En concreto, «están pendientes de que Iberdrola desmonte la línea de alta tensión que cruza el centro».

Respecto al colegio Miralvalle, la obra lleva parada desde antes de Navidad. La Consejería dijo en enero que por discrepancias entre la adjudicataria y la dirección de obras y que habría reuniones para solucionarlas y poco ha cambiado porque se siguen «manteniendo reuniones» y siguen sin obras.