En el año 1925, una columna de la cornisa de un edificio situado en la esquina de la plaza Mayor con la calle del Sol se eliminó para «facilitar el paso de carruajes». La viga que la sujetaba es visible, pero el propietario del inmueble ha denunciado que ha ido sufriendo golpes, hasta el punto de que se ha doblado y han aparecido grietas bajo el balcón y en un lateral del edificio. Hace 10 meses, avisó del peligro de «desprendimientos» al ayuntamiento. Hasta este mes no le han contestado.

Nacho Serrano es el dueño y culpa de los golpes a los camiones de la UTE de limpieza, de basura y de reciclaje de cartón sobre todo. Asegura que a uno de sus conductores «le he pillado un día dándome un golpe y en un camión se ve que tiene la parte superior derecha dañada», afirma.

Serrano señala que ningún otro camión pasa por la calle del Sol y no entiende cómo se permite hacerlo a vehículos que superan la altura permitida, ya que en otras ciudades son más bajos. «Hemos ido cortando la cornisa, pero ya se ve la viga, que está hasta doblada de tantos golpes y no se puede cortar más».

"La esquina está reventada, puede caerse por los golpes y no han hecho nada, no lo han agilizado"

Nacho Serrano - Dueño del edificio dañado

El mayor problema que ve y del que advirtió en un escrito del 15 de abril del año pasado es que «las colisiones han afectado a la estructura metálica interior vertical y se reflejan exteriormente, de manera principal en la esquina y en el lateral de la pared, aumentando día a día los riesgos de posibles desprendimientos».

Serrano hablaba en su escrito de «deterioros» y «fisuras» y pedía la reparación de los desperfectos, tanto exteriores como estructurales, y «con la mayor urgencia, dado el peligro que pueden suponer sobre una vía pública muy transitada», advertía.

Nada supo de su escrito hasta que este mes. El 8 de febrero recibió la contestación del ayuntamiento, un escrito en el que señala únicamente que ha remitido copia de su reclamación a la UTE de limpieza «para su informe y aceptación o no de la reclamación», por lo que está «a la espera del informe pertinente».

Serrano no da crédito. «La esquina está reventada, puede caerse por los golpes y no han hecho nada, no lo han agilizado»