El Periódico Extremadura

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PREOCUPACIÓN ANTE LA LLEGADA DE LA TEMPORADA ALTA

La hostelería de Plasencia avisa: "Tenemos un grandísimo problema de personal"

Media docena de bares del centro busca camareros y cocineros y no los encuentra; el sector cree que la principal causa son las diversas ayudas que se reciben sin trabajar

Un camarero, en el restaurante Gredos, uno de los que tiene problemas para encontrar personal en Plasencia.

El Gredos, el Rincón de Amador, el Español, el Succo, el Bari... Son solo algunos de los establecimientos de hostelería de Plasencia que están buscando camareros o personal de cocina y todos están teniendo el mismo problema, «no hay personal, no encontramos gente para trabajar».

Desde el café-restaurante Bari, en la plaza de San Nicolás, Cristian Martín resopla cuando se le pregunta. «Tenemos un grandísimo problema de personal, yo estoy contratando extras a través de empresas de trabajo temporal» porque afirma que a través de la oficina de empleo no ha obtenido resultado.

En su caso, la Semana Santa la tiene cubierta, pero apunta que comienza ahora la temporada alta en Plasencia, más aún con Las Edades del Hombre y urge contratar. «Llevamos tres meses buscando personal y no encontramos nada. En temporada baja hemos estado con lo que teníamos, pero a partir de ahora...»

En su opinión, la principal causa de que no haya personal de cocina y camareros son «las ayudas que se están dando, no vienen nada bien para que la gente busque empleo». De la misma opinión es Antonio Domínguez, del Gredos. «Hay subvenciones por todos lados», critica.

En su caso, la falta de personal para cubrir turnos le ha llevado a tomar la decisión de cerrar el establecimiento un día y medio para que todo el personal libre a la vez. Como solución, apunta: «Necesitamos una escuela de hostelería con alumnos que puedan hacer prácticas y así les vamos metiendo porque necesitamos gente con algo de experiencia y que les guste». Porque reconoce que la hostelería es sacrificada, al tener que trabajar fines de semana y festivos.

Pero David Llorente, del restaurante Succo, apunta que ya no hay horarios excesivos y «cuidamos al personal». En su caso, está teniendo problemas, no para reforzar la plantilla, sino «para completarla» y lo tiene claro: «Mientras se cobre por no hacer nada, no habrá gente que quiera trabajar». 

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