El Ayuntamiento de Plasencia ha decidido hacer una revisión de todos los proyectos que están pendientes de salir a licitación para aumentar su presupuesto, de forma que se ajusten a los actuales precios del mercado, que han experimentado un alza.
Lo ha anunciado el concejal de Hacienda y Urbanismo, José Antonio Hernández y es una de las peticiones que ha realizado el sector de la construcción y que está afectando ya a las obras actualmente en ejecución. De hecho, Juan Manzano, presidente de la federación de la construcción Pymecon, ha señalado que proyectos como la reunificación del colegio de San Miguel, la accesibilidad en el colegio Miralvalle y el Postigo de las Rosas están parados o se han ralentizado por este motivo.
«La madera ha subido un 175%, las bases de licitación tendrían que subir todas un 25%»
Además, el ayuntamiento lo acaba de comprobar con la licitación de las depuradoras de la piscina, que ha quedado desierta a pesar de haber subido la base de licitación en 200.000 euros.
Será uno de los contratos que se va a revisar, pero además, la intención del concejal es tener en cuenta otras demandas de las transmitidas por el sector en una reunión que tuvo lugar este martes y pasan por ampliar los plazos de ejecución de las obras porque «las empresas también tienen problemas de mano de obra cualificada».
Pymecon pide primar la solvencia
Además, Pymecon ha solicitado que no se prime la oferta económica en las licitaciones, sino que se dé prioridad a otras cuestiones como la solvencia económica de la empresa, de forma que esté garantizada la ejecución de la obra. «Si la empresa no paga a la subcontrata se prepara un cisma y al final supone un gasto a la administración», señala Manzano, que pone de ejemplo la obra de la nueva residencia en los pabellones, que tuvo que pasar por un reformado del proyecto inicial, lo que aumentó su precio.
Respecto al aumento de los precios, Manzano considera que para que las obras se puedan ejecutar con garantías, las bases de licitación tendrían que «subir un 25%». Señala como ejemplo que «la madera ha subido un 175%» y considera que, si no se ajustan los precios a la realidad actual, «lo vamos a pasar muy mal, van a cerrar empresas y la mitad de las obras se van a dejar de hacer».
Es lo que no quiere el ayuntamiento, de ahí su disposición a buscar soluciones.
