«Después de dos años sin ferias por la pandemia , reviven, renovadas, y con ganas de volver a ser lo que un día fueron». Lo que escribía un placentino en sus redes sociales resume el sentir de la hostelería del centro. En su balance de estas fiestas, los hosteleros consultados coinciden en que ha sido una «buena feria», no como las de antaño, pero sí con mucha participación.
Para Antonio Domínguez, responsable del bar Gredos, «han estado bien, el miércoles fue un día muy bueno», destaca. En su opinión, «los que hemos apostado por la barra hemos tenido una feria mejor que el que no lo ha hecho» y también afirma que ha tenido más público quien ha dado un aliciente extra a nivel musical, como es su caso.
En la parte negativa, Domínguez apunta que «se ha notado que se ha ido mucha gente a la playa» y también el factor meteorológico, porque «ha hecho mucho calor y la gente iba buscando la sombra».
Esta misma circunstancia la destaca Raúl Paniagua, de La Pitarra del Gordo, que señala que «habitualmente pedimos buen tiempo en feria, pero esta vez se ha pasado de calor, ha hecho un calorazo exagerado».
No obstante, considera que la feria ha estado «bien, la gente tenía ganas y ha sido una feria sanita y de charanga, como tiene que ser». Precisamente, las charangas han demostrado que tienen muchos adeptos y que unas cañas sin charangas no son lo mismo.
Una hostelera que ha vivido por primera vez la feria desde un local sin música exterior ha sido Mamen Marcos. El Mercado Bar apostó por animación musical interior, con aire acondicionado y ha funcionado.
«La feria ha estado muy bien la verdad, el sábado sobre todo, fue el día gordo, comidas, cenas, cañas... Todo a tope», subraya.
Fin de fiesta
Porque el último día, el sábado, se cumplieron los pronósticos y, sobre todo el recinto ferial, estuvo lleno de gente hasta bien entrada la madrugada de este domingo. Placentinos y comarcanos coincidieron en las atracciones y también en las casetas, tanto en las privadas como en la de la peña El Rebujito que, tras 16 años, se mantiene incombustible como la única peña de feria que sigue sobreviviendo.
Respecto a las incidencias, durante la noche del sábado al domingo, la Policía Local puso unas 50 denuncias por estacionamientos indebidos. Según señaló el concejal de Interior, David Dóniga, seis vehículos tuvieron que ser retirados por la grúa.
Por lo demás, mucha tranquilidad. De hecho, en los controles de alcohol y drogas en la conducción, únicamente hubo un positivo en alcoholemia.
