En abril deberían haber concluido las obras de reforma y accesibilidad en el colegio Miralvalle de Plasencia. En lugar de eso, la empresa adjudicataria solo ha desarrollado dos meses de trabajo de los seis del plazo de ejecución que tenía y la Consejería de Educación ha anunciado su decisión de resolver el contrato.
Lo hace precisamente por la paralización de las obras, en el mes de diciembre y por el «incumplimiento del plazo de ejecución». No obstante, la Junta ha querido destacar que «la Consejería de Educación y Empleo ha mantenido varias reuniones con la empresa adjudicataria, en las que se les han expresado las últimas novedades normativas a las que se podían acoger por la subida de los materiales de construcción. Aún así, la empresa no ha mostrado intención de continuar con la obra ya iniciada. Por eso, estamos resolviendo el contrato».
Una vez que el servicio de Obras de la Consejería finalice el trámite de resolución del contrato, «se iniciarán los trámites para sacar esta obra de nuevo a adjudicación», lo que llevará varios meses.
En un principio, Educación dijo que el motivo de la parada de las obras eran «ciertas discrepancias entre la empresa adjudicataria y la dirección facultativa por cuestiones técnicas de algunas partidas del proyecto, cuestiones que la dirección de la obra no ve justificadas».
Lo cierto es que, pese a las diversas reuniones, el colegio ha visto como ha pasado otro curso y obras tan importantes como un ascensor no se han llevado a cabo.