El Periódico Extremadura

El Periódico Extremadura

SE FIJÓ A 13 KILÓMETROS, CON APARCAMIENTO Y SUELO COMERCIAL

Plasencia y el tren rápido, regreso al pasado

El anuncio de una estación complementaria a la actual para que la alta velocidad llegue sin recortes retrotrae al año 2010, en que Fomento la ubicó en Retortillo, en Malpartida

Autoridades, el día de las pruebas del tren rápido, en la estación de Plasencia. TONI GUDIEL

Primero el Consejo Económico y Social, luego el pleno del Ayuntamiento de Plasencia y después el presidente de la Junta de Extremadura han señalado que la mejor solución para que la alta velocidad llegue completamente a Plasencia es una estación nueva, en una ubicación aún por definir, pero que deberá estar a las afueras de la ciudad.

Lo rocambolesco de la situación es que esa decisión ya la tomó el Ministerio de Fomento hace doce años, por lo que se ha vuelto a la casilla de salida y la impresión para muchos placentinos es que se ha perdido un tiempo precioso y solo la realidad -el hecho de que los primeros trenes rápidos no vayan a parar en la estación de Plasencia y está por ver cuántos lo harán en el futuro- ha puesto a los sectores económicos, sociales y a las administraciones ante la única solución posible, una nueva estación de tren.

Lo que se plantea ahora, con plataforma logística incluida, es muy similar a lo que ya el Ministerio presentó en el 2010. Entonces, se fijó la ubicación de la estación Plasencia-Fuentidueñas para el denominado AVE a 13 kilómetros del centro de la ciudad, en el paraje conocido como Retortillo, en el término municipal de Malpartida de Plasencia y a cinco kilómetros de la rotonda de Fuentidueñas.

El diseño contemplaba 550 metros cuadrados de vestíbulo, más un centro de viajes y atención al cliente. A esto se sumarían entre 200 y 250 metros cuadrados de oficinas e instalaciones y 350 metros de zona comercial y cafetería.

Además, la instalación incluía aseos públicos y vestuarios para trabajadores, una zona de 50 metros cuadrados de almacenes y el acceso a la estación estaba previsto a través de la N-630, mediante la construcción de dos glorietas.

No faltaba espacio para aparcamientos, ya que se proyectaban 400, a ambos lados de la autovía y la mayoría en el término de Malpartida.

Ayuntamientos disconformes

La solución no gustó inicialmente al Ayuntamiento de Plasencia, gobernado entonces por Elia Blanco, que quería la estación en el término de Plasencia y tampoco al Ayuntamiento de Malpartida. Su alcalde, Fernando Sánchez Canelo, dijo que la preferían en la finca San Esteban, «a cuatro kilómetros de la rotonda de la carretera de Trujillo, en la ronda sur de Plasencia».

No obstante, en julio del 2010, Blanco señaló: "Esta estación cumple con nuestras necesidades, es una buena estación de AVE. Estoy satisfecha porque tenemos una buena ubicación y conexiones". Su satisfacción se debía a que se había conseguido "acercarla 2 kilómetros de la propuesta inicial y situarla en el eje de la N-630".

Tres años después, en el 2013, ya con Fernando Pizarro en la alcaldía placentina, este anunciaba que Fomento había decidido no construir la estación en Retortillo sino adecuar la estación actual para el AVE.

«Problemas con la Declaración de Impacto Medioambiental (DIA) han obligado al Ministerio de Fomento a buscar nuevas alternativas», se dijo entonces.

Pizarro señaló además que el compromiso de Renfe era que «al menos el 50% de los trenes, tanto LAV como AVE», que pasaran por Plasencia pararían en la estación. El tiempo ha mostrado otra realidad y ahora, como el día de la marmota, todo vuelve a empezar y además, con prisas.

Compartir el artículo

stats