El Periódico Extremadura

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EL SERVICIO PÚBLICO CONTINUARÁ ACTIVO

La empresa del bus urbano de Plasencia pide un año de prórroga del contrato

Vence en agosto y el ayuntamiento la concederá porque no ha licitado el servicio de nuevo. La cooperativa puede mantenerse por las ayudas municipales y del Estado

Uno de los autobuses de la cooperativa de Plasencia, que ha solicitado una prórroga del contrato. TONI GUDIEL

En el mes de agosto, cumple el contrato entre el Ayuntamiento de Plasencia y la Cooperativa de Autobuses Los Arcos. Esta tiene la opción de solicitar cinco prórrogas, una por año y, de momento, ya ha solicitado la de la próxima anualidad.

El ayuntamiento la está estudiando y, según ha señalado el concejal de Servicios Municipales, Luis Miguel Pérez Escanilla, el gobierno local acordará lo que el departamento de Contrataciones determine. No obstante, ninguna de las dos partes duda de que se concederá la prórroga porque lo contrario significaría eliminar el servicio que se viene prestando en la ciudad desde hace 40 años.

Esto es así porque el ayuntamiento no ha sacado a licitación todavía un nuevo contrato. Según Escanilla, «se está trabajando» en la licitación.

Una vez concedida la prórroga, el ayuntamiento contará con otro año de tiempo para finalizar los pliegos y poder licitar el servicio.

Las ayudas al servicio

La cooperativa ha decidido solicitar la prórroga porque «el ayuntamiento sigue ayudando. Si no fuera así, sería imposible mantener el servicio», en palabras de Juan José Ruano, portavoz de la adjudicataria.

Se refiere al dinero que el consistorio lleva concediendo desde el año pasado para restablecer el equilibrio económico que la pandemia trastocó, una de las razones que están incluidas en el pliego de condiciones.

Además, también el año pasado el Estado concedió una ayuda de 172.000 euros y este año se ha optado también a ella. Según Escanilla, esto es posible porque el ayuntamiento cuenta con un plan de movilidad.

Así, la cooperativa ha apostado por continuar, a pesar de todas las dificultades por las que está pasando desde que se inició la pandemia, primero por el descenso de viajeros y después por la subida del precio del gasoleo, a la que suman una flota caduca que ha elevado los gastos de matenimiento y multiplicado las averías.

En la parte positiva, los autobuses eléctricos que están por llegar y el nuevo sistema de marquesinas inteligentes y digitalización del servicio, que está previsto funcione a lo largo de agosto. 

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