La ciudad monumental de Plasencia es un foco turístico imprescindible para las personas que visitan Extremadura. Ofrece opciones muy atractivas que destacan su riqueza visual.
Los palacios y casas señoriales gozan de una historia arquitectónica muy interesante, así como las iglesias, los conventos y las ermitas. En sus museos y centros culturales aguardan las esculturas medievales y las reliquias que marcan la historia de la ciudad. Tampoco se queda atrás respecto a zonas naturales, ya que contiene una gran variedad de parques y jardines, como el parque del Acueducto.
Sin embargo, es necesario destacar tres lugares que condensan la esencia placentina sobre todas las demás cosas.
La Catedral
La Catedral de Plasencia está formada por dos edificios: Catedral Vieja o de la Anunciación y Catedral Nueva.
La primera fue construida entre los siglos XIII y XV y muestra una interesante transición del estilo romántico al gótico. Es el actual museo Catedralicio y cabe destacar la Torre del Melón, antigua Sala Capitular, que sigue el modelo de torres linterna del grupo de cimborrios leoneses.
La segunda comenzó a construirse en el año 1498 y se continúo a lo largo del siglo XVI dentro del estilo gótico-renacentista. Dentro del edificio, hay varios objetos de especial interés: el coro, que sigue la línea de las sillerías de coro españolas del siglo XV y la Cátedra del Obispo.
El Palacio de Congresos
La característica arquitectura de este edificio, creado por José Selgas y Lucía Cano, lo convierte en una seña de identidad de la modernidad en Plasencia. Se estructura en torno a un auditorio de 700 butacas rodeado de numerosas salas para usos múltiples.
Situado en el límite entre el campo y la ciudad, descansa ligeramente sobre el paisaje, cerca de la calle Luis Vélez de Guevara número 3. Además de conciertos y obras teatrales, también se celebran conferencias, ceremonias y eventos como Gumiparty, un festival de ocio centrado en las diferentes tendencias de la cultura pop.
El parador
El alojamiento está situado en el casco histórico de la ciudad, concretamente, en el convento de Santo Domingo. Comenzó a construirse en el siglo XV con gruesos muros de piedra y techos abovedados. Consta de un pequeño gimnasio, piscina y una íntima zona Wellness con baño turco, sauna y jacuzzi, entre otras cosas.
Es más, está dentro de los 19 paradores mejor valorados actualmente en España, según el ranking elaborado por las reseñas que dejan los visitantes en Google. Concretamente, ocupa la duodécima posición con 9,3 puntos.
