El concejal de servicios municipales, Luis Miguel Pérez Escanilla, anunció ayer la adjudicación provisional de una nueva fase de reforma en la planta baja de la Plaza de Abastos, aunque ha recordado que “durante los últimos años se han realizado diferentes intervenciones en el mercado, destinadas a poner en valor un edificio histórico que es un hito dentro de la construcción en Extremadura, ya que es considerado el primer edificio de hormigón de la región”.

En el año 2011 se reformó la planta alta con la puesta en valor de la propia estructura del edificio de hormigón, con la creación de un espacio para el disfrute de todos los placentinos y que se ha comprobado, en palabras del edil, “es idóneo para eventos en los que se reúne un gran número de personas, potenciando el casco histórico como centro comercial”.

La reforma de la planta baja se inició en el año 2012 con una primera inversión de 150.000 euros en la que “se renovaron las instalaciones eléctricas, acondicionamiento de las cámaras frigoríficas, la creación de un cuarto frío de basura y mejora general de la eficiencia energética”. 

Ahora, en esta nueva fase, que completa la anterior, se trata principalmente de cambiar el pavimento, carpinterías, actuaciones en los paramentos verticales del techo, mejora de acabados y recuperación de imagen de conjunto acorde con la importancia del edificio y su actividad”. La obra está cofinanciada por fondos europeos y se ha adjudicado de manera provisional a la empresa IMHOTEP por un importe de 139.436 euros.

En total, el proyecto implica una inversión global (inicial) de 362.892 euros, con nuevas mejoras que supondrán un cambio estético interior, pero también un salto al mundo digital.

El dinero procede de fondos europeos y corresponden a dos proyectos, el primero por valor de 212.892 euros, con actuaciones como el cambio total del suelo, con resina, un material más moderno; la sustitución de las chapas que hay en la parte superior de los puestos por otras más estéticas; la elevación del alicatado de las paredes y pintura, como también la del techo, la sustitución de la carpintería y un nuevo mobiliario, con papeleras y bancos. 

El proyecto también incluye un plan de formación y capacitación para los comerciantes, motos eléctricas para el reparto a domicilio, pantallas interiores para información y publicidad y una plataforma de venta on-line para fidelizar a los clientes. Acerca de estas actuaciones, el edil aclaró ayer que, “de momento, se está concursando a fondos europeos para financiar este tipo de actuaciones”. Por lo que no hay fechas para la puesta en marcha de estas mejoras para la ciudadanía en el mercado de abastos.