Se le podría llamar justicia poética porque lo que empezó mal ha terminado bien. Así, el empresario de Plasencia José Luis Vidal, al frente del restaurante La Isla hasta que el ayuntamiento volviera a adjudicarlo, tuvo que cerrar en julio y perder el verano debido al incendio que sufrió la terraza del establecimiento. Ahora, los técnicos de la mesa de contratación municipal han propuesto volver a adjudicárselo.

Lo ha hecho para finalizar un procedimiento administrativo que no ha estado exento de polémica, ya que el ayuntamiento placentino suspendió en mayo la licitación al considerar que siete de los ocho licitadores que se habían presentado estaban «relacionados entre sí», lo que según los técnicos municipales, suponía una «actuación conjunta o coordinada y contraria al principio de libre competencia».

Seis empresas se han retirado

No obstante, el ayuntamiento consultó con los órganos competentes en la materia, que devolvieron la pelota al tejado municipal. Este jueves, ha tenido lugar una nueva mesa de contratación y, según el gobierno local, de los licitadores iniciales seis empresas se han retirado y finalmente dos han optado por la gestión del restaurante, Fuego y mesa, propiedad de Vidal y con una propuesta de 38.407 euros y Alberto Gascón, con 28.432 euros de oferta. El presupuesto base de licitación era de 25.299,85 euros.

El ayuntamiento ha señalado que el precio es anual y la gestión se adjudica por dos años, con posibilidad de prórroga hasta dos años más, no pudiendo superar los cuatro de adjudicación.

Vidal en cambio ha matizado que podrá gestionar el establecimiento este último trimestre del año y el próximo, con dos más de prórroga. En todo caso, no podrá abrir de manera inmediata porque aún no ha podido ejecutar las obras para recuperar la terraza.

Este jueves ha mostrado su satisfacción por ser de nuevo el adjudicatario y ha anunciado que prevé reabrir "en un mes o mes y medio" y que el seguro correrá con los gastos. Pondrá fin así a unos meses de calvario en los que, por otro lado, ha recibido el apoyo de familiares, amigos, compañeros de profesión y la sociedad placentina en general.